Luz Casanova (1873-1949)

Si leemos cada uno/a nuestra historia personal, descubriremos que a lo largo de nuestra vida ha habido gente que nos ha “marcado”, gente de la que hemos aprendido y a la que debemos mucho de lo que somos. Pues eso fue lo que le pasó a Luz. A ella, entre otros, le marcó mucho su abuelo por la sensibilidad que tenía hacia los más pobres, y más todavía, después de morir y tener que asumir su pérdida. Por otro lado, el ambiente social de esa época era mucho más religioso que el que tenemos actualmente. El amor que Luz Casanova le tenía a Jesús de Nazaret le venía desde muy pequeña.

Luz Casanova era asturiana y de una familia aristócrata. Cuando ella tenía doce años, su madre decidió trasladarse a Madrid con toda la familia para atender mejor la educación de sus hijos. Es allí cuando Luz se abrió a la realidad con toda su crudeza.

Era un tiempo complicado. Allá por el año 1900 masas de campesinos emigraron a las grandes ciudades para conseguir un trabajo y en Madrid se formaron grandes barriadas sin apenas recursos de ningún tipo. Luz, que siempre fue muy espabilada e inquieta, no se pudo quedar al margen de esa realidad, a pesar de que eso le podía poner en conflicto con su familia y con las “reglas de buena conducta” de la gente de su clase. Los márgenes y las periferias fueron, para Luz, caminos cada vez más transitados.

Poco a poco, Luz Casanova fue experimentando que el amor a Jesús y el amor a los pobres a los que ella estaba entregando su vida no eran amores contradictorios, sino que, por el contrario, entendió que sólo podía amar a Jesús si amaba a los pobres. Su vida se fue comprometiendo hasta la médula en el servicio a la gente más vulnerable de Madrid, ya fuera por causa de la salud, la ideología, o la pobreza… No iba sola, sino que en su hacer, se fue rodeando de gente en el camino, algunas mujeres, entre otras, que después serían compañeras en la nueva congregación. Fue creando escuelas, comedores, dispensarios… Todo en un plano muy precario, pero con la intención de llegar al máximo número de personas y procurando el mayor beneficio a quien necesitara de ellas.