Trabajar en Red
Trabajar individualmente. Trabajar en red. Dos opciones que buscan los mejores resultados en el ejercicio de una tarea. Pero ¿cuál es la mejor?
Ambas formas de trabajar tienen sus ventajas. Hay personas que, por su trayectoria profesional, su personalidad, sus hábitos sociales, prefieren trabajar individualmente. Y lo respetamos. Pero hoy en día las limitaciones de ese abordaje individual superan con creces sus ventajas.
Hoy en día, en un mundo poliédrico, de factores imbricados, de ideas transversales, se impone trabajar en red. Trabajar en red es una forma revolucionaria de hacer las cosas. Supone ir construyendo relaciones, enseñanzas, complicidades, alianzas.
En cualquier proyecto lo fundamental es lograr un objetivo. En el trabajo en red lo importante no sólo es conseguir el fin. El propio proceso de trabajar conjuntamente, la construcción del espacio de acción común, es también un objetivo perseguible.
Una de las claves del éxito del trabajo en red es que permite aprovechar la diversidad de sus miembros. Podemos pensar que si hay personas que se reúnen en torno a un objetivo común todas van a ser iguales o parecidas. Y no es así. Cada una va a tener una idea diferente de cómo lograr el objetivo. O de en qué grado se debe lograr.
Nadie tiene toda la verdad. Nadie está totalmente equivocado. Escuchando, compartiendo lo que cada persona sabe y piensa, se va a conseguir un aprendizaje que no se consigue en soledad.
En el trabajo en red es importante el momento de registrar lo acordado. Es muy importante Sintetizar los acuerdos, “levantar acta” de las decisiones tomadas. Y esto tiene que ser también un proceso colaborativo. Que todas las personas implicadas aprueben lo que queda escrito. De lo contrario el conocimiento se diluye y desaparece. O, lo que es peor, si el registro queda en manos de unos pocos, los acuerdos pueden ser manipulados.
Otro elemento importante del trabajo en red es que no es un proceso lineal ni siempre creciente. Es irregular, va hacia adelante y hacia atrás, con periodos de parálisis y periodos de aceleración. En todo momento es necesario mantener una dinámica comunicativa intensa en la que se compartan las vicisitudes por las que pasa el proyecto.
Para terminar resumiendo, el trabajo en red permite:
- crear espacios de encuentro,
- contactar con personas con inquietudes similares,
- conectar con gente con habilidades que puedan enriquecer nuestro trabajo,
- dar mayor visibilidad a nuestros resultados,
- compartir recursos, experiencias y conocimientos con otras comunidades,
- aprovechar la diversidad de las personas participantes para fomentar el aprendizaje.
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